“Omar García Harfuch: Un día afable en el Senado”💬

Uno de los temas que más duelen a México es la inseguridad.

El miedo que paraliza, la violencia que arrebata, los robos, los secuestros, los muertos que se cuentan día a día en las calles y en los titulares. Ese conteo cotidiano —el de los homicidios diarios— se ha convertido en el termómetro más cruel de la realidad mexicana.

Y es precisamente ahí donde el gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum quiere dejar huella. La estrategia de seguridad, encabezada por Omar García Harfuch, está mostrando resultados tangibles: hoy hay 27 homicidios menos diarios que en el mismo periodo de 2024, según datos oficiales del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.

No se trata de discursos, sino de hechos. La reducción constante en los delitos de alto impacto refleja una estrategia estructurada, sostenida y con resultados visibles en los territorios más complejos del país. Poco a poco, se comienza a respirar un ambiente distinto: el de la posibilidad de caminar sin miedo.

Ayer, durante su comparecencia ante el Senado, el secretario de Seguridad tuvo un día distinto, incluso afable. Las preguntas fueron duras, sí, pero el tono fue otro: de reconocimiento. Legisladores de todos los colores —incluida la oposición— destacaron los avances en seguridad.

Y al finalizar, el ambiente se tornó distendido: senadores, asesores y personal del recinto se acercaron para saludarlo, tomarse una foto, intercambiar palabras. No es algo común en la política mexicana: el aplauso fue transversal.

Omar García Harfuch salió del Senado rodeado de flashes y sonrisas, no de cuestionamientos.

Su comparecencia no solo dejó cifras, sino también una imagen: la de un funcionario que, más allá del cargo, empieza a generar simpatía entre sectores muy distintos.

Porque en un país donde la seguridad siempre ha sido el talón de Aquiles, un día afable en el Senado puede ser también una señal de confianza recuperada.

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