🗣️“Volvieron a ser lo que tanto dolor les causó”
- Redacción
- 21 oct
- 2 Min. de lectura

Cuando el mundo creyó que la tregua entre Israel y Hamas era un respiro, el ataque israelí reavivó la violencia y recordó que para muchas víctimas la paz aún es un suspiro demasiado frágil.
Desde el alto al fuego decretado el 10 de octubre de 2025, se han registrado nuevas ofensivas en Gaza: al menos 97 palestinos muertos y más de 230 heridos en un solo episodio citado por la oficina mediática de Gaza.
El número total de muertos en Gaza desde el inicio del conflicto ya supera los 68 000 personas y los heridos los 170 000, según el ministerio de salud de la zona.
¿Por qué es tan grave esta escalada ahora? Porque no se trata solo de un bombardeo aislado, sino de que la entidad que se presenta como garante de seguridad internacional vuelve a ejercer el poder militar sin filtros. En pleno acuerdo de cese al fuego, Israel justificó sus ataques diciendo que había detectado un supuesto disparo contra sus soldados en Rafah, y respondió con toneladas de bombardeos.
Y mientras tanto, la ayuda humanitaria prometida apenas ha llegado —solo 986 de 6 600 camiones entraron según denuncia de Hamas— y las rutas de rescate siguen bloqueadas.
Para nosotros —en México, América Latina— lo que sucede allí no es una guerra lejana; es un espejo oscuro: cuando el que dice
se ve convulsionado por la venganza, pierde su palabra. Y aquí entra la historia: Israel, pueblo que hace ocho décadas sufrió un holocausto, hoy dirige bombardeos de magnitud que dejan comunidades enteras arrasadas, cuerpos bajo los escombros y niños que jamás verán terminar la tregua.
Se convirtieron en lo que tanto dolor les causó en aquellos días en que fueron objeto de un genocidio. No porque ello borre la tragedia del pasado, sino porque la historia —cuando no se reflexiona— se repite con otro nombre, otro teatro y otro pueblo.
La tregua es solo el escenario para una nueva herida. Y mientras el mundo discute mediaciones, los muertos cuentan cifras que no entienden de pactos ni fronteras.
EpicentroMx






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