top of page

🧠 La NOM-035 cumple siete años, pero la salud mental laboral sigue siendo una asignatura pendiente

  • Redacción
  • 6 oct
  • 3 Min. de lectura
ree

Salud mental en el trabajo: avances regulatorios sin cambio de fondo

Aunque México ha avanzado en la regulación sobre salud mental en los espacios laborales, la mayoría de las acciones empresariales siguen centradas en el cumplimiento normativo y no en el bienestar real de los trabajadores. Los especialistas coinciden en que la gestión de riesgos psicosociales continúa siendo una obligación más que una estrategia para mejorar los entornos laborales y la productividad.


“El problema se sigue atendiendo desde una orientación al cumplimiento de una regulación y muchas de estas organizaciones a partir de ese cumplimiento regulatorio, no dan un seguimiento y planes de acción adecuados para la contención de estos riesgos”, explica Ariel Almazán, líder de Consultoría en Salud y Bienestar en México y Latinoamérica para Mercer Marsh Beneficios (MMB).


De acuerdo con el estudio Redefiniendo la Salud Mental 2025 de MMB, el 72% de las empresas mide los riesgos psicosociales y adopta programas principalmente por exigencia legal. En contraste, el 52% lo hace por compromiso directivo con el bienestar del personal y apenas el 21% busca reducir el ausentismo o elevar la productividad.

Este 10 de octubre, con motivo del Día Mundial de la Salud Mental, se abre un espacio para reflexionar sobre los retos que enfrentan los entornos laborales en México. Los desafíos van más allá del cumplimiento de la norma: se trata de pasar de la obligación a la acción efectiva.


Cumplimiento sin prevención real

En los últimos siete años, México ha avanzado en materia regulatoria. La NOM-035, publicada en 2018, marcó un hito en la prevención de riesgos psicosociales; y en 2023 se reconocieron por primera vez los trastornos mentales como enfermedades laborales. No obstante, la adopción de medidas sigue respondiendo más al temor a sanciones que a un compromiso genuino con el bienestar.


“El enfoque en evitar sanciones implica que la mayoría de las acciones son reactivas y no preventivas, no están alineadas a una estrategia de bienestar y tampoco acorde a indicadores de negocio”, señala Almazán. “Se asume que tener iniciativas cosmético, se ven preciosas y bonitas, pero no suelen ser puntuales y limitan la efectividad”.


En la misma línea, Jorge Gutiérrez Siles, consultor senior de Kaysa Salud y Bienestar, advierte: “Se ha gastado mucho en paliativos, pero el estrés y la violencia laboral siguen incrementándose”.


El especialista subraya que las organizaciones deben evaluar si sus acciones realmente previenen los riesgos psicosociales: “La Norma 035 no exige que tengamos servicios de psicología o programas de bienestar, es bueno tenerlos, pero eso no es la prevención de riesgos psicosociales. La norma es para revisar los riesgos y apoyar a las personas para que disminuyan”.

Para Gutiérrez, el llamado “cumplimiento cosmético” resulta costoso y poco efectivo: “Seguimos viendo altos niveles de violencia laboral y estrés porque no se corrigen los temas que afectan, las cargas de trabajo siguen sin atenderse, el ritmo acelerado del trabajo continúa así, la autonomía es escasa y el grado de liderazgo autócrata es alto”.


Acciones simples, resultados de alto impacto

Ambos especialistas coinciden en que existen alternativas accesibles para mejorar la salud mental laboral sin grandes inversiones. “La realización de evaluaciones periódicas, hay que perderle el miedo a preguntarle a las personas, estrategias de comunicación y educación, promoción del balance vida-trabajo, entrenamientos y capacitación para líderes y mandos medios, espacios seguros para el diálogo, hay muchas acciones de bajo costo y muy alto impacto”, concluye Ariel Almazán.


Aunque la regulación ha sido un avance importante, los expertos coinciden: la salud mental en el trabajo no puede seguir tratándose como una obligación administrativa, sino como una prioridad humana y estratégica.


Comentarios


© Copyright 2025 Todos los derechos reservados.

bottom of page