El maple mexicano que tiñe de otoño Jalisco

El Bosque de Arce en Talpa de Allende, Jalisco, es un lugar mágico que cada otoño se viste de amarillo, ocre, anaranjado, rojo y marrón, ofreciendo una experiencia visual única. Quien visite este parque estatal podrá disfrutar de un auténtico bosque de maple sin necesidad de viajar hasta Canadá.

Este bosque tiene una antigüedad aproximada de 23 millones de años y no es el único en México. A lo largo de la Sierra de Manantlán y en algunas zonas de Guerrero también se encuentran bosques de arce azucarero, como se conoce a esta especie.

Investigaciones han determinado que estos bosques se originaron durante una era glacial, cuando las bajas temperaturas obligaron a varias especies vegetales y animales endémicas del norte del continente a trasladarse hacia el sur para sobrevivir. Sin embargo, este patrimonio natural permaneció prácticamente desconocido hasta finales de la década de 1990. Los primeros avistamientos documentados llevaron a que, en el año 2000, los investigadores Yalma Luis Vargas Rodríguez y José Antonio Vázquez García publicaran sus hallazgos en el Boletín del Instituto de Botánica de la Universidad de Guadalajara.

Desde entonces, se han realizado esfuerzos para proteger y preservar este tesoro de la biodiversidad mexicana. Gracias a ello, en 2016 el Bosque del Arce en Talpa de Allende fue declarado parque estatal.

Datos fascinantes del Bosque de Arce en Talpa de Allende

• El maple mexicano puede alcanzar entre 20 y 40 metros de altura, con un tronco de hasta 90 centímetros de diámetro.

• Esta especie se encuentra en peligro crítico de extinción, según la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).

• El bosque alberga también otras especies como pinos, encinos, oyameles, ailes y cirimos, lo que lo convierte en un ecosistema de alta diversidad.

• Aunque el bosque está abierto todo el año, la mejor época para admirar sus hojas otoñales es entre septiembre y diciembre.

Visitar este bosque es una oportunidad única para disfrutar del otoño mexicano en todo su esplendor, admirando un paisaje lleno de historia, ciencia y biodiversidad.