“Del té ceremonial al fenómeno global: el matcha enfrenta su crisis de autenticidad”
- Redacción
- 17 oct
- 2 Min. de lectura

El mercado del matcha enfrenta falsificaciones y pérdida de tradición
La fiebre mundial por el matcha ha transformado por completo una de las tradiciones más arraigadas del Japón. En apenas unos años, esta bebida milenaria —antes asociada con la meditación, la calma y la pureza— se ha convertido en un fenómeno global que amenaza con diluir los valores tradicionales del té japonés.
Durante más de cuatro siglos, el consumo de matcha se basó en cuatro principios esenciales: wa, kei, sei y jaku —armonía, respeto, pureza y tranquilidad—. Sin embargo, el auge internacional ha generado un mercado desbordado y, con él, un aumento en las falsificaciones y en las versiones comerciales de baja calidad.
Empresas de té con siglos de historia, como Marukyu Koyamaen, enfrentan hoy una batalla contra revendedores y falsificadores que distribuyen productos adulterados en plataformas como Amazon y Facebook Marketplace, vendiendo polvo de té común a precios inflados o como si fuera auténtico matcha japonés.
“Algunas de las falsificaciones están rellenas de té verde en polvo de baja calidad —confirmó Motoya Koyama, presidente de la empresa y descendiente directo del fundador, en una entrevista por correo electrónico—. Sería sin duda un gran perjuicio para nosotros que los clientes que adquieran estos productos falsificados piensen que son producidos por Marukyu Koyamaen”, declaró.
Marukyu Koyamaen, fundada en 1704, lleva más de ocho años combatiendo este problema
en los tribunales y reforzando la seguridad de sus empaques para evitar copias.
Al margen del fraude, también surgen prácticas poco tradicionales que preocupan a los puristas: el uso de concentrados de matcha (“batcha”), sabores añadidos como pan de plátano, y preparaciones masivas que desvirtúan la esencia artesanal del té. Incluso algunos baristas bromean con el “pulmón de matcha” por la cantidad de polvo verde que inhalan al prepararlo.

“Es como el salvaje Oeste porque hay tantos desconocidos y tantos nuevos contendientes en el juego”, comentó Sebastian Beckwith, importador y fundador de In Pursuit of Tea, empresa que ofrece matcha desde hace más de dos décadas.
En Japón, el matcha tradicional sigue siendo un producto de nicho: representa solo el 6% del té cultivado en el país, frente al 80% del sencha, una variedad de hoja entera. Sin embargo, su consumo fuera de Japón ha explotado en popularidad gracias a TikTok y a las cafeterías que lo presentan como alternativa saludable al café.
Hoy, más de la mitad del matcha japonés se exporta, y en Estados Unidos las ventas minoristas crecieron 86% en los últimos tres años, según datos de NIQ.
El desafío para los productores japoneses es claro: proteger la autenticidad de una tradición centenaria frente a un mercado global que prioriza la moda sobre la ceremonia.






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