El reloj más complejo en la historia ya es una realidad

En el terreno donde el lujo auténtico se mide por la precisión artesanal, la paciencia extrema y el dominio técnico, Blancpain presenta una de las piezas más asombrosas de su historia: el Grande Double Sonnerie, un reloj que marca un antes y un después en la alta relojería contemporánea.

Esta obra magistral nació de la visión de Marc A. Hayek, presidente y CEO de la firma, quien buscaba crear una complicación sin precedentes, tal como antes revivió íconos históricos como el Fifty Fathoms. Ocho años después de iniciar el proyecto, el resultado es el reloj más complejo jamás desarrollado por la casa: integra más de 1,100 componentes, cuenta con 21 patentes registradas y un nivel de acabado que se aproxima a la escultura mecánica.

La grande sonnerie, conocida como la “reina de las complicaciones”, tiene la capacidad de marcar automáticamente horas y cuartos. Sin embargo, la manufactura decidió romper con los límites tradicionales. Mientras que estas piezas suelen emplear solo dos notas, en esta creación se diseñó un carillón de cuatro tonos (Mi, Sol, Fa, Si), permitiendo por primera vez la ejecución de una melodía completa.

Lograr esta proeza requirió una ingeniería acústica extrema: se incorporó una membrana de oro en el bisel para amplificar el sonido y un regulador magnético silencioso que asegura un ritmo perfecto sin interferencias mecánicas. El resultado no solo se escucha, se percibe: claridad, profundidad sonora y emoción pura.

Con el Grande Double Sonnerie, la relojería deja de ser únicamente una medición del tiempo

para convertirse en una experiencia sensorial y artística, donde técnica, música y tradición se encuentran en su máxima expresión.