💀 Catrinas y creatividad: la UNAM transforma la ingeniería en arte por el Día de Muertos

En una fusión única entre la técnica y la creatividad, la Facultad de Ingeniería de la UNAM inauguró la muestra fotográfica Catrinas en la Facultad de Ingeniería 4.0, una exposición que combina tradición, arte y talento universitario. La iniciativa busca rendir homenaje al Día de Muertos, destacando la labor del Fotoclub Ingenieros, el laboratorio de fotografía análoga más antiguo de la UNAM.

El evento, impulsado por la Secretaría de Servicios Académicos, pretende demostrar que la ingeniería también puede ser una expresión artística. Estudiantes, académicos y fotógrafos profesionales participaron en esta edición, que une generaciones de talento y experiencia.

“Viejo lobo de mar”: enseñar el arte de la fotografía

Uno de los fotógrafos invitados fue Hugo Salazar, reconocido fotoperiodista y colaborador de El Economista, quien compartió su entusiasmo por la participación juvenil.

“Es padre que las nuevas generaciones quieran participar en estos eventos porque sacan toda la creatividad que traen dentro, como ingenieros y como fotógrafos... y uno como ‘viejo lobo de mar’ ya les puede dar algunos consejos o inclusive ahorita ven una imagen y ya reconoce. Me gusta enseñar todo lo que sé”, expresó Salazar.

El fotógrafo también reflexionó sobre la esencia de su oficio, defendiendo la autenticidad frente al auge de las herramientas digitales:

“La fotografía no debe de terminar, sino aprender a hacerla mejor sin la inteligencia artificial... Lo más importante es tomar una foto natural, que seas casi casi al 100% generada a partir de la cámara”.

Las modelos de la muestra son estudiantes, profesoras y trabajadoras de la facultad, todas amateurs que, con la guía del equipo de fotografía, lograron transformarse en elegantes catrinas gracias al trabajo del equipo de maquillaje encabezado por Paty Ortiz.

Un proyecto que une arte, identidad y comunidad

De acuerdo con Rodrigo Takashi Sepúlveda Hirose, secretario de Servicios Académicos de la Facultad de Ingeniería, el proyecto busca generar una conexión entre la técnica y la sensibilidad artística.

“Cada fotografía se toma en un rincón de la facultad que el ojo común no percibe, creando identidad y una nueva visión de sus propios espacios”, señaló.

Los coordinadores Héctor Pineda y Eduardo Martínez Cuautle explicaron que esta iniciativa, en su cuarta edición, aspira a convertirse en una actividad cultural oficial de la facultad, consolidando su continuidad año con año.

Además, esta edición cuenta con la participación musical de la banda de rock Monoriel, integrada por egresados de la UNAM, sumándose a un historial de colaboraciones que incluye concursos de rock y la participación de la Tuna Femenina.

El legado del Fotoclub Ingenieros

Fundado hace más de 70 años, el Fotoclub Ingenieros es un emblema de la Facultad de Ingeniería. Nació con un propósito técnico —enseñar fotogrametría aplicada a la ingeniería geológica—, pero con el tiempo se transformó en un espacio de exploración artística y científica.

Su actual presidente, Antonio Cruz, explicó que la ingeniería y la fotografía comparten un mismo espíritu:

“La fotografía análoga es una ciencia muy exacta. La curiosidad que tenemos los ingenieros por querer entender el mundo, por entender cómo funciona la luz, van completamente de la mano con algo tan exacto y tan preciso como lo es la foto”.

Hoy, el club continúa impartiendo cursos que van desde la fotografía básica hasta técnicas experimentales como la cianotipia, manteniendo viva la pasión artística dentro de una de las facultades más técnicas de la UNAM.