Canadá intenta reducir su dependencia de EE.UU., pero enfrenta trabas con China

Canadá busca fortalecer su relación comercial con China como parte de su estrategia para reducir la dependencia económica de Estados Unidos. Sin embargo, el primer ministro Mark Carney reconoció que la eliminación inmediata de los aranceles chinos a productos canadienses, como la canola, no es un objetivo alcanzable a corto plazo.

Durante la cumbre de la Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC) en Corea del Sur, Carney sostuvo el primer encuentro bilateral oficial con el presidente chino Xi Jinping desde 2017. El mandatario canadiense calificó la reunión como un paso clave para reanudar el diálogo de alto nivel entre ambos países.

“Lo que se logró en la reunión, que era el objetivo de la misma, fue establecer esa relación al más alto nivel por primera vez en ocho años y desbloquear algunas cosas”, explicó Carney ante la prensa el sábado, antes de regresar a Canadá.

El primer ministro también confirmó que aceptó una invitación de Xi para visitar China “en el nuevo año”, aunque evitó hacer pronósticos sobre la rapidez con que podrían resolverse temas sensibles como los aranceles o las restricciones de viaje entre ambas naciones.

“A veces la gente lo simplifica, dando esto por aquello”, dijo. “Así no funcionan las cosas”.

El gobierno canadiense ha fijado la diversificación comercial como uno de sus principales objetivos económicos. Actualmente, cerca del 75% de las exportaciones de bienes del país se dirigen a Estados Unidos, lo que deja a Canadá expuesta a las políticas arancelarias del presidente estadounidense Donald Trump.

En un discurso reciente, Carney señaló que su administración busca duplicar las exportaciones hacia países distintos de Estados Unidos en los próximos diez años, lo que podría traducirse en 300 mil millones de dólares canadienses (214 mil millones de dólares estadounidenses) en comercio adicional.

No obstante, algunos analistas advierten que este objetivo será difícil de alcanzar sin eliminar obstáculos internos, como las restricciones a los buques petroleros en gran parte de la costa de Columbia Británica, que limitan la expansión de las exportaciones energéticas.

“Como primer ministro, mi principal objetivo es devolver a los canadienses el control mediante el desarrollo interno y la creación de nuevas alianzas en el extranjero para que no dependamos de Estados Unidos”, afirmó Carney en un video publicado en redes sociales.

El mandatario también anticipó que el gobierno tendrá que recortar ciertos gastos para financiar inversiones estratégicas en vivienda, puertos, redes eléctricas e infraestructura clave.

Por su parte, el ministro de Finanzas, François-Philippe Champagne, presentará este martes el primer presupuesto federal bajo el mandato de Carney, el cual delineará las prioridades económicas de su administración.