Trump considera hablar con Maduro “por las buenas o por las malas” en medio de tensión militar

En medio de la creciente tensión entre Estados Unidos y Venezuela, el presidente estadounidense, Donald Trump, señaló que estaría dispuesto a dialogar con Nicolás Maduro, pese a que su gobierno lo ha acusado reiteradamente de encabezar una organización criminal. Según dijo, hacerlo podría “salvar muchas vidas”, al tiempo que advirtió que las acciones pueden resolverse “por las buenas”, pero también “por las malas”.

Las declaraciones ocurrieron durante un intercambio con la prensa a bordo del avión presidencial. Cuando una reportera cuestionó por qué consideraría hablar con Maduro si Washington lo ha señalado como líder de una organización terrorista extranjera, Trump respondió: “Podría hablar con él, ya veremos”. Añadió además que “es el líder” y que un eventual diálogo podría servir para “salvar vidas”, aunque dejó claro que no está satisfecho con la situación actual. También responsabilizó a Maduro de “enviar” a millones de personas a territorio estadounidense.

La posición de Trump se presenta en un momento delicado, marcado por la cancelación masiva de vuelos hacia y desde Venezuela debido al despliegue militar estadounidense en el mar Caribe, movimiento que la Casa Blanca justifica como parte de la lucha contra el narcotráfico. Sin embargo, el Gobierno venezolano sostiene que se trata de un paso previo a una posible invasión.

En este escenario, Rusia y China han reforzado su respaldo al gobierno de Maduro y han advertido sobre las consecuencias de una escalada militar. El presidente ruso, Vladimir Putin, señaló que una intervención estadounidense agravaría la relación bilateral y la estabilidad regional.

Por su parte, Maduro lanzó su propia advertencia a Trump, asegurando que una invasión sería “el fin” de su carrera política, e insinuó que algunos actores dentro de la administración estadounidense buscan “sabotearlo”. Este clima coincide con encuestas en Estados Unidos que revelan que el 70% de la población se opone a una intervención militar en Venezuela.

A la tensión diplomática se suma la identificación reciente de aeronaves militares estadounidenses en el Caribe, entre Venezuela y Curazao. Plataformas de rastreo reportaron la presencia de un bombardero B-52, cazas F/A-18 y un avión de alerta temprana. Paralelamente, Trump ha sostenido reuniones frecuentes con el Pentágono para analizar escenarios de acción, tras una operación en aguas internacionales que ha dejado más de 80 personas muertas y ha destruido más de veinte embarcaciones presuntamente vinculadas al narcotráfico.