Aprobado en el Senado plan para poner fin al cierre del gobierno estadounidense

Después de más de un mes de parálisis administrativa, el Senado de Estados Unidos logró los votos necesarios para avanzar hacia un acuerdo que permita reabrir el gobierno federal y pagar a los funcionarios públicos y agencias afectadas.

Poco antes de las 23:00 horas locales (04:00 GMT), la Cámara Alta alcanzó el umbral de 60 votos requerido para aprobar un proyecto de ley provisional que extienda el presupuesto federal hasta el 30 de enero, gracias al apoyo de ocho senadores demócratas que rompieron con la disciplina de su partido.

El acuerdo busca financiar temporalmente al gobierno y abrir la puerta a una futura votación sobre la prórroga de los créditos fiscales de la Ley de Asistencia Asequible, que expiran el próximo 1 de enero. Sin embargo, la aprobación definitiva podría demorar varios días si el bloque demócrata decide obstaculizar el proceso.

Aunque el consenso bipartidista no garantiza la extensión de los subsidios de salud exigidos por los demócratas durante las últimas seis semanas, tres exgobernadores —Jeanne Shaheen y Maggie Hassan, de New Hampshire, y Angus King, de Maine— fueron clave para romper el estancamiento al aceptar apoyar tres proyectos de gasto anual y la prórroga presupuestaria a cambio de una votación a mediados de diciembre sobre dichos créditos fiscales.

El acuerdo también contempla revocar los despidos masivos de empleados federales impulsados por la administración Trump desde el inicio del cierre el 1 de octubre, y garantiza el pago de los salarios atrasados a los trabajadores públicos.

El líder de la mayoría republicana en el Senado, John Thune, celebró el avance y convocó una votación inmediata para iniciar el proceso de aprobación. Sin embargo, advirtió que el trabajo legislativo aún no ha terminado, ya que cualquier senador podría retrasar la votación final y la Cámara de Representantes deberá reunirse nuevamente para ratificar el acuerdo.

Mientras tanto, el cierre gubernamental continúa afectando gravemente a los vuelos en todo el país, a los programas de asistencia alimentaria y a millones de trabajadores federales sin recibir salario.

Desde la Cámara Baja, legisladores demócratas criticaron la falta de rapidez en la respuesta del Senado, al considerar que el acuerdo llega tarde ante el impacto que ha tenido la parálisis gubernamental en la población estadounidense.