Piperos duplican precios tras cierre de pozos ilegales; denuncian abuso en plena escasez de agua

La “Operación Caudal”, implementada por la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) para frenar el robo de agua, ha transformado el panorama del suministro en la capital mexiquense. Sin embargo, el cierre de pozos irregulares ha traído consigo un efecto colateral: el aumento drástico en los precios del agua por parte de los “piperos”.

De acuerdo con autoridades locales, cerca de 20 pozos sin concesión fueron clausurados en Toluca, principalmente en las zonas sur y norte, lo que ha afectado a familias, negocios e industrias que dependían de estas fuentes para su abastecimiento.

A nivel estatal, la FGJEM reportó el cierre de 189 fuentes de abastecimiento en 48 municipios, aunque únicamente 11 propietarios han iniciado procesos de regularización, lo que evidencia la magnitud del problema y la falta de control sobre la extracción de agua.

Mientras tanto, los precios del agua en pipas se han duplicado, generando preocupación entre la población. El alcalde Ricardo Moreno Bastida denunció que algunos transportistas están aprovechando la crisis para obtener ganancias excesivas.

“Muchos ‘piperos’ están lucrando con la escasez y han subido desproporcionadamente los precios del agua, que nadie sabe de dónde la extraen ni qué calidad tiene. Me huele a que hay otros pozos irregulares, pero se ha encarecido mucho el agua”, expresó el edil.

El gobierno municipal aseguró que, con la rehabilitación de pozos existentes y la apertura de nuevos, se espera incrementar el caudal en 723 litros por segundo, beneficiando a más de 416 mil habitantes en la región.